El Dr. Sergio Duarte Masi, Rector de la Universidad Americana, Doctor en Ciencias Empresariales, con énfasis en Innovación por la Universidad de Jaén, España. Doctor en Ciencias de la Educación, con énfasis en Ciencia, Tecnología y Sociedad por la Universidad Evangélica del Paraguay. Magister en Ciencias de la Ingeniería por la Universidad de Chile. Ingeniero Químico por la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción, ofreció una clase magistral y habló de “creatividad e innovación en la empresa”.
La importancia de entender el rol del gestor y hablar sobre el tema en el proceso de innovación es necesario para trabajar con un equipo multidisciplinario a fin que los nuevos proyectos sean más fructíferos, creativos y lleguen al éxito.
Comentó su experiencia en su último año de estudiante en Chile realizando innovaciones tecnológicas y analizando bacterias en la Laguna Caren del mismo país, al principio durante dos años en un laboratorio y luego a escala semi industrial para el desarrollo de un bioreactor que después fue instalado en el lago.
Hacer algo distinto y nuevo se da a partir de procesos y la experiencia, ejemplo el desarrollo de nuevos productos. Al participar de la CONACYT obtuvo el aprendizaje formal gracias a un programa de los Estados iberoamericanos de innovación, como gestionar la investigación, ver las aristas, los tipos y modelos que pueden acelerar o frenar el desarrollo en el contexto de país, mencionó.
“El diplomado financiado por la CONACYT se define a ser más práctico y directo para quienes emprenden, ya que innovar es un proceso”.
En una visión sistémica que incluye al emprendedor, en el cual a su alrededor se presenta una serie de elementos que pueden obstaculizar el proceso de innovación, en primer punto se sitúa el capital humano, que es el conocimiento técnico o científico y se forma en una institución que también forma parte de la cultura empresarial, del país o región del cual proviene.
Para embarcarse a desarrollar lo que desea el emprendedor y crear un nuevo producto o proceso de negocio debe tener en cuenta el capital humano, como las personas emprendedoras, sumamente motivadas, con tolerancia al riesgo, creatividad, etc.
Como otro soporte se encuentra la infraestructura que rodea a la persona o empresa y su finanza porque es necesario contar con recursos económicos, por medio de un préstamo u otra manera, como inversores que creen en la propuesta de innovación. El mercado es también esencial para que alguien vea el producto, lo aprecie y lo compre.
Los subelementos están en juego como piezas de un rompe cabeza, lo que significa algo sensible pero importante para lograr el objetivo innovador.
Las instituciones o el contexto a veces limitan el proceso creativo, sin embargo en otras exige la innovación, el emprendedor debe usar las redes para acceder a la infraestructura que puede ser propia de la empresa en su conectividad, logística, comunicación, transporte y otros.
El apoyo del gobierno apoya al emprendedor con leyes que facilitan el proceso y se da desde el CONACYT, el Ministerio de Industria y Comercio MYPYMES, la infraestructura país y las reformas en la educación, que ya tiene bastantes años en comparación a otros países posiciona a Paraguay en los últimos lugares del ranking en educación.
El capital y el mercado son esenciales para la innovación, el liderazgo, la creatividad, el financiamiento, por eso definió a la innovación como un proceso antropocéntrico ya que son personas las que se relacionan en el proceso y se construye desde un contexto con los recursos humanos.
El contexto se identifica porque no es lo mismo innovar en EE.UU, Europa o Latinoamérica, las mismas situaciones son las que obligan y tienden a crear un producto, servicio o soluciones para el mercado que se puede activar o expandir a nivel local o internacional, indico el Dr. Sergio en su magistral ponencia.